Estimados blogueros, aquí les va otra historia:
Empezamos por pensar cómo a veces nos traicionan las emociones, es decir, le puede ganar el corazón a la razón.
Voy a lo siguiente...
Una tarde llegamos a nuestra casa (tambien de ustedes) TheJab y yo, y nos sorprendió que en la esquina estaba una unidad de la policía y una ambulancia. De inmediato acudimos para saber que sucedía y descubrimos que tanto la unidad de policia como la de la ambulancia estaban abiertas y solas. Dadas las circunstancias violentas que han pasado por esta ciudad, pues imaginamos lo peor: que ya habían secuestrado a los agentes o ejecutado, bueno un sin fin de ideas.
Mientras avanzábamos a la vivienda de esa esquina, descubrimos que ahí dentro estaban tanto los agentes de policía como los paramédicos de la ambulancia, y pues nos preocupamos por Eleazar, nuestro vecino, pensamos que le habia sucedido algo.
TheJab y yo no nos atrevimos a tocar la puerta, sólo esperamos afuera por si se ofrecía algo, pues saber en que podíamos ayudar, y en cuanto nos dimos la vuelta,
(♪tarannnn♪) ¿quién creen que venía caminando? ¡Eleazar! Uffff, a TheJab y su servilleta nos dio gusto verlo, pues lógicamente a él no le estaban dando auxilios.
Enseguida, Eleazar se acercó preocupadísimo y asombrado de ver las unidades en la esquina, justo en su casa y nos pregunta:
Eleazar: ¿Es aquí?
TheJab y Tiburcia: :) :) ! síii ¡
Eleazar no dijo nada; le cambió el color a su rostro y se dirigió a su casa, mientras que TheJab y yo no reaccionábamos hasta que lo vimos así por lo que de inmediato:
TheJab y Tiburcia: Cálmese Eleazar, tranquilo...
Sí, ya cuando, cuando le dijimos con tremenda sonrisa y tranquilidad: "síii, sí es aquí."
¿Qué tal? captaron cómo a TheJab y a mí nos ganó la emoción de verlo llegar con bien, de saber que no era él, pero jamás pasó por nuestra cabeza que su esposa e hijos estaban en la casa, nos cayo el 20 (es una expresion algo así como: "caímos en la cuenta") hasta que el pobre casi se nos desmaya del susto cuando los dos con tremenda tranquilidad le dijimos: "síii, sí es aquí."
En fin; afortunadamente, tampoco era alguien de su familia, era una vecina que al parecer se estaba intoxicando accidentalmente con gas metano: se apagó la flama de la estufa y se le escapaba dicho gas, reaccionó y llego ahí, justo a la casa de Eleazar.
Al final TheJab y yo nos sentimos un poco tontos al analizar la situación y la reacción que tuvimos.
Como conclusión, creemos que nos traicionó la emoción.
¿Ustedes qué piensan que nos sucedió, que hizo que reaccionaramos tan irracionalmente?.
Acepto sugerencias.
Hasta la proxima :)
6 comentarios:
blog=fresa
yo pienso que fueron los nervios lo que hizo que no cayérais en la cuenta de que podría ser algun familiar de Eleazar.
Uy, no lo sé, yo sí hubiera pensado en la familia de Eleazar.
No sé... pero a ustedes siempre les pasan cosas de película.
Son privilegiados en la materia.
Un abrazo.
Es una reacci{on muy humana, muy normal y muy humana, no ós preocupeis.
No es por nada pero ahora este blog esta mejorado, me gysta mas asi, entre dos
saludos!
ANGIE: Quién sabe qué nos pasó, pero ahora analizando me parece chistoso, quiero creer lo mismo que tú, que fueron los nervios.
KIX:
Ya... ¿sí, Kix? se nos chispoteó a TheJab y a mí, ups... :)
ESTEBAN:
No cabe duda que la sabiduría lo acompaña, ojalá que todos observaramos la vida como Ud. lo hace, de película, sólo así aprenderemos a gozarla y a sentirnos realmente privilegiados.
DULL:
Es que nos hubieras visto la cara de ¡MANDEEEEE! que teníamos, pero como dices somos humanos, por lo tanto así debe de ser nuestra reacción, y qué bueno que te gusten las aventuras de este par, a tus órdenes.
Les dejamos un afectuoso saludo y abrazo a los ya mencionados.
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