lunes, 11 de enero de 2010

De Dos Poemas

De manera periódica compro por encargo los libros para mis alumnos, pues a ellos la librería que vende el material de preparatoria abierta les queda algo lejos.

En mi más reciente visita, recibí como obsequio un útil y bello calendario editado por CONACULTA y PPC: “Escritura y Lectura 2010” (Me dieron también un libro de Monsiváis, pero ese no es el tema).

Dediqué algunos minutos de ocio al repaso del material… llamó mi atención el desplegado correspondiente al mes de agosto. Citas de Gabriel Zaid y de Juan José Arreola comparan un par de poemas: “Nocturno a Rosario” de Manuel Acuña y “El Brindis del Bohemio” de Guillermo Aguirre y Fierro.

•••
INEPTO Y MACHACÓN
El Nocturno es un poema inepto y machacón, mientras que el Brindis se deja leer… ¿Qué palabras sobran en el Brindis? Muy pocas. En general son pertinentes y cumplen, a veces muy bien. En cambio, el Nocturno está lleno de palabras que no añaden nada… Llama la atención la limpieza prosódica del Brindis frente al tartamudeo del Nocturno…Luego está el desarrollo: totalmente confuso en el Nocturno y bien llevado en el Brindis”;
Gabriel Zaid

VERSOS ESPLÉNDIDOS
Pues bien, yo necesito decirte que te adoro / decirte que te quiero con todo el corazón / que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro / que ya no puedo tanto y al grito que te imploro / te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión
Eso no lo tiene, no lo tiene el Bohemio en ningún momento… Y esos son unos versos, pero son muchos los versos del Nocturno a Rosario que son espléndidos y en El Brindis del Bohemio, y se lo digo a Gabriel que es muy amigo mío, no hallas un solo verso que tenga calidad poética
”;
Juan José Arreola
•••

¿Qúe puedo yo, simple lector de ficción y sin bases para un mejor análisis literario, agregar a lo dicho por Zaid y Arreola? No gran cosa.

Que cada uno de estos poemas me deleitó más de una vez, no dice mucho; que el Nocturno me parece insistente, mas no pesado, tampoco.
Que el Brindis carezca de calidad poética, nunca lo he pensado; que el Nocturno sea inepto, tampoco.
Que no sobran palabras en el Brindis, así me parece; que son muchos los versos espléndidos en el Nocturno, también.

Me gustan ambos, a final de cuentas. Pero no soy quién para contradecir, ni a Zaid ni a Arreola… allá ellos.

Mejor, que los expertos sigan analizando y discutiendo mientras yo disfruto.

Y así es.


Hasta la próxima.