viernes, 27 de marzo de 2009

La maldición del superlíder

“La liga es para sacar campeón; la liguilla, para sacar dinero”: Fernando Marcos.

[LAS TABLAS QUE HAN SIDO ACTUALIZADAS CON INFORMACIÓN HASTA EL CAMPEONATO APERTURA 2014 SE MUESTRAN DE INMEDIATO. MÁS ABAJO, EL POST ORIGINAL CON OTRAS ACTUALIZACIONES]


[FIN DE LA MÁS RECIENTE ACTUALIZACIÓN]

Se acerca la parte final del torneo Clausura 2009 de la FeMexFut y ya se encaminan algunos equipos a la etapa de liguilla, de la cual surgirá el campeón.

Mientras Indios y Necaxa no encuentran la puerta al buen futbol y están en peligro de descender, en la parte alta Toluca y Pachuca dan muestras de solidez y comparten el superliderato, al menos en puntos.

Ya empezará a especularse cuál equipo quedará en primer lugar de la tabla general y cargará con LA MALDICIÓN que dice “el superlíder no queda campeón”. Así lo hacen saber los líderes de opinión deportiva en México: Marín, Alarcón y compañías. La gente, por tanto, tiene la idea de que ocupar la posición de honor es por demás inconveniente, pero ¿es cierto? ¿Qué tanto?

Analicemos la premisa tomando en cuenta los torneos cortos.

Primer torneo corto: Invierno 1996
Equipo campeón: Santos
Posición que ocupó en la tabla general: 2

Aquí los datos validan, en cierta forma, la declaración de los expertos. luego…

Segundo torneo corto: Verano 1997
Equipo campeón: Guadalajara
Posición que ocupó en la tabla general: 2

Cero y van dos, entonces. Continuamos…

Tercer torneo corto: Invierno 1997
Equipo campeón: Cruz Azul
Posición que ocupó en la tabla general: 2

Ah caray, empiezan a convencerme.
Para no hacer el cuento más largo, veamos tales resultados en todos los torneos cortos.



Hablando en buen cristiano números, la tablita anterior indica que el equipo que llega a la liguilla como número 1 queda campeón apenas el 20% 18.92% de las ocasiones. Parecería poco, sin embargo, este porcentaje es ERA empatado por los equipos en tercer sitio y superado sólo por los equipos que han quedado en segundo sitio, con un 32% 32.43%... y en tercero, con 24.32%
Es decir que, atendiendo a las estadísticas, quedar entre los tres primeros lugares arroja una probabilidad de 72% 75.67% de acceder al título. Ninguna de las restantes posiciones supera el 8% 8.11%.
Las “bondades” del torneo mexicano han permitido que incluso un séptimo, dos tres octavos y un noveno lugares hayan campeonado, pero éstos acumulados representan apenas un 16% 13.51%.




De modo que, cuando escuche a un comentarista hablar de la maldición del superlíder, recuerde que si el superliderato está maldito, igual o más malditos están los lugares tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo… y párele de contar.
Claro, tanto el liderato como el campeonato requieren buen juego de conjunto, y estoy casi seguro que los jugadores y directivas atienden más a esto último que a la “maldición”.

¿No me cree? Bien: vaya y pregunte a un integrante de su equipo favorito si, con miras a obtener un campeonato, prefiere quedar en primero, quinto o noveno lugar. Luego viene y me dice lo que respondieron.


Hasta la próxima.

Fuentes:
http://www.fmf.com.mx/torneoc.htm
http://www.senorgol.nu

Wikipedia.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Ocurrencias (III)

Siempre me ha dado por pensar que COPRODUCCIÓN se refiere a instalar los tubos por donde se irá el excremento.

Hasta la próxima.

lunes, 23 de marzo de 2009

Escribiendo VI

El ejercico 33 de metatextos nos pedía continuar el siguiente párrafo...

Una mujer bella, del norte de África, toma un taxi en el hotel Ancira de Monterrey. Durante el viaje, la mujer no dice más que la dirección a la que se dirige: una mansión opulentísima en San Pedro. Se baja y un vigilante de traje y lentes oscuros sale a pagar por el viaje. Ya de regreso en el centro de la ciudad, el taxista escucha el timbre de un teléfono celular y se da cuenta de que la mujer dejó su bolso en el asiento de atrás. Toma el bolso, hurga un poco en él y el teléfono vuelve a sonar. Contesta instintivamente. Una voz dice: “Te vas a arrepentir”.

El texto enviado por su servilleta continúa de la siguiente forma...

•••

Ramiro despertó sobresaltado por aquel sueño recurrente. Sacudió la cabeza de un lado a otro, intentando avisparse por completo de una vez.
Dos o tres veces por semana lo asaltaban las mismas imágenes durante las horas del descanso. “Esta pesadilla terminará cuando se vuelva realidad”; pensaba el taxista… y ese era su mayor deseo.
Ya abandonado por su mujer y con sus hijos en otras latitudes, pocas razones le quedaban para disfrutar la vida. “Sólo me falta saber en qué termina el sueño para poder morir”; se decía.
Había imaginado un sinfín de continuaciones, no obstante, ninguna lo dejaba satisfecho. Creía que sólo la verdadera continuación, la de la vida real, tendría sentido… y además, tenía fe en que ocurriría. “Algún día, algún día…”

Ya habrán adivinado los lectores: ese día ocurrió.

El tercer cliente lo había abordado en el Estadio Tecnológico, para llegar a la Plaza Morelos. Terminado ese viaje, Ramiro no tuvo presentimiento ni sensación, simplemente se preguntó: ”¿por qué no?”; y tomó camino hacia el Hotel Ancira. Por enésima ocasión admiró la fachada –francesa, le había instruido su vecina– y embelesado como estaba en tal contemplación, por poco no se percata de aquella mujer que requería sus servicios. La reconoció enseguida. Siguió la cascada de sensaciones: piel de gallina, respiración alterada, sudor frío, semblante pálido…
Como en piloto automático, la unidad de taxi –un flamante Corsica ‘94– se detuvo frente a la africana. “Es más bella en sueños, pero es ELLA”; se dijo el conductor.
Cientos de veces había escuchado la misma dirección y cientos de veces había recorrido el camino a San Pedro; por primera vez, sería real.

Llegan al destino, el vigilante paga la tarifa.
“… y ahora, ¿qué?”

Suena el teléfono dentro del bolso, en la parte de atrás… contesta instintivamente… “Te vas a arrepentir”…

Ramiro sonríe.
•••

EL texto tuvo, en general, buena aceptación. Ya estoy preparando el ejercicio 34. Luego les cuento.


Hasta la próxima.

martes, 17 de marzo de 2009

101% ¡con nueva fórmula!

Circula por las bandejas de correo electrónico una presentación de pps que inicia con curiosidades acerca de los números, las cuales, su servilleta conoció desde niño gracias a “El Nuevo Tesoro de la Juventud”, de la extinta Editorial Grolier.

Luego de tales curiosidades, viene el mensaje principal, el que nos quieren hacer llegar…

•••

101%
Desde un punto de vista estrictamente matemático, ¿Qué Equivale al 100%? ¿Qué significa dar más del 100%? ¿Alguna vez te preguntaste por aquellas personas que dicen que dan más del 100%? Todos hemos estado en situaciones donde alguien quiere que DEMOS MÁS DEL 100%. ¿Qué tal ALCANZAR un 101%? ¿Qué equivale al 100% en la vida? Aquí hay una pequeña fórmula matemática que puede ayudar a responder estas preguntas:
Si:


Entonces:
H-A-R-D-W-O-R-K (TRABAJO DURO)
8+1+18+4+23+15+18+11 = 98%

Y:
K-N-O-W-L-E-D-G-E (Conocimiento)
11+14+15+23+12+5+4+7+5 = 96%

Pero:
A-T-T-I-T-U-D-E (Actitud)
1+20+20+9+20+21+4+5 = 100%

LUEGO, mira lo lejos que el amor a DIOS puede llevarte:

L-O-V-E-O-F-G-O-D (Amor a Dios)
12+15+22+5+15+6+7+15+4 = 101%

Así pues, uno puede concluir con seguridad matemática que: Mientras que el Trabajo Duro y el Conocimiento te acercan, y la Actitud te lleva a la perfección, es el Amor a Dios lo que te pone más allá de los límites.

•••

Permítaseme presentar mis reflexiones sobre el tema…

Love of God no se traduce como Amor a Dios, sino como Amor de Dios.

Love to God da al traste con la presentación, pues da un total de 115.

Está bien: 115 es aun más que 101, pero…

Si bien, las Matemáticas son universales, el idioma Inglés no lo es (tal vez en teoría, no en práctica). De tal modo, procedamos a realizar la tabla de valores para el idioma Español, que es el oficial de la mayoría de mis milochomil lectores, incluyendo algunos dígrafos que no aparecen en otros idiomas, además de la representativa Ñ…


Así, podemos ver que el trabajo duro, que en Inglés representa un 98%, en Español nos puede llevar a un éxito desmesurado

mientras el conocimiento nos lleva a un nuevo límite

y en cuanto a actitud, francamente nos quedamos lejos (eso explicaría algunas cosas).

Ciertamente, el amor a Dios queda muy bien parado

y no se diga del amor de Dios.



Muy bonito, ¿verdad? Me pregunto qué ocurriría si tecleo...

me parece que el diablo no hace tanta diferencia entre hispanos y anglos.

Ahora se me ocurre


y así, el sólo hecho de amar la maldad ya es superior al amor de Dios.
Eso, o el pueblo elegido son los angloparlantes.

Todo lo anterior parecería apenas una inocentada, un tema para divertirse con una serie de afortunadas (para los creyentes) coincidencias y hasta ahí. Creo (quiero creer, jeje) que ésa es la intención de quienes reenvían la cadena, sin embargo, no deja de llamarme la atención el cierre de la presentación: “Así pues, uno puede concluir con seguridad matemática que: Mientras que el Trabajo Duro y el Conocimiento te acercan, y la Actitud te lleva a la perfección, es el Amor a Dios lo que te pone más allá de los límites.”
¿Concluir con seguridad Matemática? No, señores. Están mal.
Están mal y me recuerdan aquella fórmula que probaba matemáticamente la existencia de su dios (infinito por cero igual a n), pero eso es tema de otro post.
Concluyan lo mismo por otros medios, y que sea preferentemente comprobando la existencia de Dios y entonces consideraré la posibilidad de darles algo de razón. Ah, y no me salgan con que…

… ya que, ustedes lo saben, no han demostrado nada.


Epílogo:
¿Quiere realizar su propia tabla? (en Excel)
Le dejo la fórmula para los valores en Inglés…
=SI(B2="","",SI(B2="a",1,SI(B2="b",2,SI(B2="c",3,SI(B2="d",4,SI(B2="e",5,SI(B2="f",6,SI(B2="g",7,SI(B2="h",8,SI(B2="i",9,SI(B2="j",10,SI(B2="k",11,SI(B2="l",12,SI(B2="m",13,SI(B2="n",14,SI(B2="o",15,SI(B2="p",16,SI(B2="q",17,SI(B2="r",18,SI(B2="s",19,SI(B2="t",20,SI(B2="u",21,SI(B2="v",22,SI(B2="w",23,SI(B2="x",24,SI(B2="y",25,SI(B2="z",26)))))))))))))))))))))))))))

… y en Español…
=SI(B7="","",SI(B7="a",1,SI(B7="b",2,SI(B7="c",3,SI(B7="ch",4,SI(B7="d",5,SI(B7="e",6,SI(B7="f",7,SI(B7="g",8,SI(B7="h",9,SI(B7="i",10,SI(B7="j",11,SI(B7="k",12,SI(B7="l",13,SI(B7="ll",14,SI(B7="m",15,SI(B7="n",16,SI(B7="ñ",17,SI(B7="o",18,SI(B7="p",19,SI(B7="q",20,SI(B7="r",21,SI(B7="s",22,SI(B7="t",23,SI(B7="u",24,SI(B7="v",25,SI(B7="w",26,SI(B7="x",27,SI(B7="y",28,SI(B7="z",29))))))))))))))))))))))))))))))

Ubíquese en las celdas adecuadas, luego arrastre, etc, etc.

***ACTUALIZACIÓN***
Gracias a la sugerencia de Antonio, fue realizada una fórmula mucho más breve. Primero se crea una base de datos (que llamo "valores") a tres columnas (ver comentarios) y luego la fórmula, en la celda correspondiente para Ingl╬s:

=SI(B2="","",BUSCARV(B2,valores,2,FALSO))

... y para Español:

=SI(B7="","",BUSCARV(B7,valores,3,FALSO))

... el resto es puro arrastre.

Nota: su excel puede requerir punto y coma en vez de coma, para las fórmulas.

Listo, fin de la actualización.
Diviértase, intente con las palabras que a usted se le ocurran y saque sus propias conclusiones.



Hasta la próxima.

domingo, 8 de marzo de 2009

Poema

De todas las mujeres del planeta,
de todas las bellezas de este mundo,
hay una que este pobre vagabundo
conoce por el nombre de JULIETA.

Su cuerpo es un refugio en la tormenta;
sus palabras, consuelo en mis derrotas;
sus caricias, un baño -gota a gota-
de aliento, de esperanza, de paciencia.

Ella es mi libertad, mi sol de oriente,
mi sábana y colchón, toda mi cama,
mi agua, mi café con pan caliente.

Su beso me despierta en las mañanas
y anhelo estar con ella eternamente
pues yo la amo y… sí, ella me ama.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Barómetro (Reloaded)

Hace algún tiempo, en un blog desaparecido, leí por primera vez la multipublicada anécdota de "Cómo medir un edificio con un barómetro". Ahora la encontré, en versión aumentada (y tal vez corregida, quién sabe).

Y como tal vez alguien aún la desconozca, dejo aquí para ustedes...

•••

Cómo medir la altura de un edificio con un barómetro

Cuenta la historia que un alumno de Física y Química del Highlands se presenta a un concurso de Ciencias y, entre los temas de exposición, uno de los profesores de la mesa examinadora le pregunta:

- ¿Cómo hace Ud. para medir la altura de un edificio con un barómetro?.

El alumno piensa su respuesta durante unos segundos y contra todo lo previsto, responde:

- Tomo el barómetro y lo ato al extremo de una cuerda de suficiente longitud. Luego subo a la terraza del edificio, bajo el barómetro sostenido por la cuerda hasta que toque el suelo y hago una marca en la cuerda que coincida con el nivel de la terraza. Seguidamente mido la longitud de la cuerda y esa es la altura del edificio.

La mesa examinadora se ve sorprendida por la imprevista respuesta y las miradas entre ellos indican un poco feliz final de examen. No obstante, deciden darle otra oportunidad y le preguntan:

- ¿No se le ocurre a Ud. algún otro método de determinar esa altura?.

El alumno piensa nuevamente y responde:

- Sí, tomo el barómetro y un cronometro. Subo a la terraza y dejo caer el barómetro. Con el cronómetro mido el tiempo en llegar al suelo y aplico: h=½g.t2, con lo que tengo la altura.

Los profesores, aumentan su sorpresa pero se tientan y le preguntan nuevamente:

- ¿Puede darme alguna otra forma de determinar la altura del edificio?.

Respuesta llega luego de varios segundos de silencio:

- Sí, ubico al barómetro sobre la acera y mido la longitud de su sombra sobre el suelo. Luego mido la sombra del edificio y por proporcionalidad entre triángulos semejantes calculo: h edificio = (h bar . h sombra edif) / h sombra bar.

La mesa se muestra algo más inquieta, pero insiste preguntando si puede dar otro método adicional de determinar la altura de un edificio con un barómetro y el alumno contesta:

- Sí, con el cronómetro y la cuerda me voy a la terraza, allí ato el barómetro a la cuerda y lo hago pendular. Mido su período (T1) y calculo la aceleración de la gravedad (g1) en la terraza. Seguidamente hago lo mismo en la acera determinando T2 y g2. Luego voy a una tabla de variación de la gravedad con la altura y por diferencia saco la altura del edificio.

La desorientación de la mesa examinadora es manifiesta, pero otro profesor insiste:

- ¿Puede Ud. decirnos algún otro método para determinar lo pedido?.

El alumno ya demora un poco mas pensando una respuesta que lo saque de su situación en forma exitosa y responde:

- Sí, tomo un lápiz y el barómetro, lo coloco sobre la acera y marco verticalmente sobre la pared del edificio, la longitud del barómetro, luego hago coincidir la parte inferior del instrumento con la marca hecha y hago otra marca en el extremo opuesto. Así continúo hasta llegar a la terraza. Cuento el número de marcas y tengo al edificio medido en unidades barométricas.

Sin rendirse otro profesor le pregunta ¿conoce algún otro método?

El Alumno contesta:

- Pones el barómetro en la azotea lo usas para reflejar un haz de laser desde el suelo, mides el tiempo necesario para que vuelva, lo multiplicas por la velocidad de la luz y obtienes la altura del edificio

Pensando que el alumno ya habría agotado su inventiva otro profesor insiste ....

- Indíquenos, por favor, algún otro método

El alumno sin dudarlo responde:

- Causas una explosión en la azotea cronometras el tiempo necesario para que el sonido llegue al suelo, usando el barómetro para detectar el cambio de presión causado por la onda expansiva, multiplicando por la velocidad del sonido obtendríamos nuevamente la altura pedida.

El presidente de la mesa, que ya no sabe que hacer con dicho alumno, continua diciendo ¿alguna otra forma?

A lo que el alumno contesta:

- Usas el barómetro para marcar la posición de la sombra del edificio, mides cuanto se ha movido en diez minutos, conociendo la latitud de la ciudad y la fecha puedes usar un almanaque astronómico para conocer la altura, en grados, del sol sobre el horizonte y calcular la altura del edificio.

Ya superada toda sorpresa la situación se reduce a conocer cual es el límite del alumno y se repite la pregunta.

La respuesta esta vez demora algo mas pero llega así:

- Tomo el barómetro, voy al departamento del encargado del edificio, le toco timbre y cuando abre la puerta le digo: "si me dice Ud. la altura de este edificio, le regalo este lindo barómetro".

...Ya superados en su capacidad de asombro y en su paciencia, la mesa examinadora se rinde y le preguntan no con buenos modos al alumno si no se le ocurrió la alternativa de medir la presión, etc., etc. (la respuesta que todos nosotros estábamos esperando leer).

Entonces el alumno responde con cara de asombro:

- Ah, esa... claro... ¡¡¡Pero yo pensé que la mesa estaba esperando una respuesta creativa...!!!

•••



Hasta la próxima.