lunes, 23 de febrero de 2009

(2) No entendí...

Gracias a quienes con sus comentarios me ayudaron a entender eso que les presenté en el anterior post. Ahora tengo un nuevo reto... quiero entender esto:


¿Alguien puede explicarme?

lunes, 16 de febrero de 2009

Entrevista con el Gerente

joder.
1. intr. malson. Practicar el coito.
2. tr. Molestar, fastidiar.
3. tr. Destrozar, arruinar, echar a perder.


Ya conté en el post anterior algunas circunstancias de mi despido en un trabajo que realmente me esperanzaba.

La noche aquella me dirigí al Bar donde, sabía, encontraría sin problemas al gerente.

Entré como Pedro por su casa y de inmediato lo abordé. La primera preguna fué "¿Qué hice mal?"
"Nada", respondió.
... y en resumen de lo que alcancé a entender, con evasivas por aquí y por allá dijo que, efectivamente, la decisión había sido tomada por él y que el asunto era cuestión de imagen.
Malo. En nuestra primera entrevista yo mismo le había dicho que necesitaría algo de tiempo para ponerme a tono con la imagen del grupo, ante lo cual él estuvo de acuerdo. En algún momento lo olvidó.

"No tienes idea de cuánto me jodiste"; le dije serenamente, y entonces explotó, diciendo que eso no era joder, que joder era lo que le estaban haciendo a él, quien había sacado a su familia de la ciudad de forma apurada, pues "ya lo traían". En eso de sacar a su familia había ocupado los días anteriores, razón por la cual no había sido él mismo quien me notificara el despido.

Agregó: "Ahora lo único que quiero es dejar bien el negocio para irme de aquí, con mi familia [...] No soy de los que joden. Te daré una compensación; luego te hablo."

Me parece, luego de las mentiras (y de las que no sé si son mentiras) que debo esperar sentado por esa compensación.

A continuación, una cercana idea de la banda. Exceptuando a un vocalista (y al bajista ¿verdad?) éstos son los integrantes a quienes acompañé durante cuatro días.


Hasta la próxima.

jueves, 12 de febrero de 2009

Fracasado

... y pensar que mis problemas son pocos, comparados con los de otros.

Renuncié a mi trabajo como músico en grupo de eventos debido, en parte, a que sentía que mis días como tal estaban contados; esto debido a que cada vez más eventos se cancelan en mi ciudad o son cambiados a El Paso, Texas, a pocos metros pero en otro país, al cual no puedo ingresar.

Otra causa (la definitiva) de mi renuncia fue una atractiva oferta de trabajo como músico en un bar (discoteca, centro nocturno, centro de salud, llámenle como quieran) que es parte de una cadena nacional.
Así, empecé a trabajar el fin de semana próximo pasado, de Jueves a Domingo.

Anoche, durante lo que debía ser un ensayo, me fue notificado mi despido. No por parte de la persona que me contrató, ni del director musical. El Gerente, quien debió hablarme del asunto, me mandó decir con el baterista que me había quedado sin chamba.

Todavía desconozco la causa real. Se rumora que la orden viene de otra ciudad: Monterrey.

No sé qué hice mal. Me encuentro completamente contrariado.

Si el rumor de la orden que viene de otras latitudes es cierto, puedo estar un poco más tranquilo (aunque esas personas no tienen idea de cuánto lo joden a uno).

Si el despido fue consecuencia de una acción mía entonces éste habrá sido, hasta ahora, el mayor fracaso de mi vida.

Pienso visitar al Gerente del Bar, esta misma noche, para que me diga la razón por la cual decidieron prescindir de mis servicios.

Si ocurre algo interesante, los mantendré informados.


Hasta la próxima.

martes, 10 de febrero de 2009

La Recomendación

Hace algunos meses me encontraba en los pasillos de un centro de convenciones, esperando mi turno para trabajar. En eso, se acerca un mesero para dar inicio a la siguiente conversación…

—Hola
—Hola…
—Oiga, sabe que tengo una molestia en los pies y me duelen porque he caminado mucho. ¿Qué me recomienda?
— Pues que descanse…
— Sí, pero es que, además de eso, como que tengo juanetes y el hueso ya no se ve como debería estar. ¿Qué me recomienda?
— Ah, entonces le recomiendo que vaya con un Médico…
— Pero ya le pregunté a mi familia y ellos me dijeron que metiera los pies en agua con sal, ¿cómo la ve?
— Sí se que mucha gente hace eso, pero la verdad yo nunca lo he hecho y no sé para qué sirve, si es que sirve.
— Entonces, ¿qué me recomienda?
— Que vaya con un Médico.
— Pero aquí ya todos me dijeron lo mismo, que metiera los pies en agua con sal; el agua debe estar caliente.
—No sé… mi madre hacía eso, pero nunca me dijo por qué ni para qué.
— ¿Usted cree que sea bueno?
— No tengo idea.
— Entonces, ¿sí los meto en agua con sal o no?
— Yo digo que vaya con un Médico y le pregunte a él.
— Pero ya los metí en agua caliente con sal y, la verdad, sí me he sentido mejor. Todavía me duelen un poco, pero ya no tanto. Lo que sigue igual es el juanete, y ya se me está haciendo otra bolita. Ya me voy, me están esperando. Entonces, ¿agua con sal?
— También me retiro, ya estoy por empezar. Vaya con un Médico…



Hace dos semanas volví a ver al mesero. La situación de sus pies había empeorado. Me dijo que ya lo había pensado bien y que en el transcurso de la semana iría a consultar a un Médico.

Yo les dejo la pregunta: ¿De qué sirve meter los pies en agua caliente con sal?