No, no es un dios ni unos ángeles, tampoco platillos voladores; son tres astros los cuales desde la perspectiva terrestre lucen bellos, bellísimos.
La Luna, Venus y Júpiter parecen juntarse para regalarnos un espectáculo de esos que pocas veces se ven.
El punto culminante ocurrirá luego del ocaso, el 1 de diciembre de este 2008. Tales momentos presentarán a los tres astros formando un triángulo; yo francamente espero que el firmamento hacia el suroeste aparezca despejado, tal como estas dos últimas noches.
Les dejo unos cuadros tomados con mi pobre cámara. Están muuuy lejos de lucir como lo han visto mis ojos, pero al fin y al cabo es una prueba (por si llegan acá los hecécticos).
El astro que aparece más brillante es la Luna, le sigue Venus y, apenas apreciable en estas fotografías, Júpiter.
Sí, estas imágenes no emocionan a nadie. Recomiendo, pues, observarlo con sus propios ojos.
Hasta la próxima.
8 comentarios:
yo tambie aprecie la imagen hace rato y me parecio hermosa. Fortuna que tuvimos por que el cielo estuvo despejado. Un saludote
Cierto, es una imagen muy hermosa cuando la vez en el cielo.
Es la tarde del lunes... y ya pude ver ese hermoso show.
Gracias por el aviso
Ayer que lei tu post no sabia a lo que te referias y hoy que sali del trabajo de frente a mi estaba esta hermosa imagen, me gusto tanto que casi choco por ir de boba ajajaja
Coincido en que gracias por el aviso!
Besos
Que buenas fotos, felicidades.
Aunque sin duda el experimentarlo debe ser otra cosa...
¿Y desde allá...intentarán vernos a nosotros?
Esteban: respondo a su pregunta con un 'no creo'.
Al menos hasta hoy no se tiene prueba de existencia de vida en la Luna, Venus ni Júpiter.
¿Prueba, dije? Vaya; no se tiene ni sospecha.
GRACIAS A TODOS POR COMENTAR.
Pues sí, las imágenes en sí, no son muy emocionantes; sólo al leer que ahí estaba Júpiter me he quedado de pasta de boniato, más que nada porque yo nunca lo he visto (nadie me ha cogido alguna vez y me ha dicho: mira, allí está(ahora ya tengo una tarea...)).
Lo verdaderamente hermoso es la contemplación en sí y el momento de distinguirlos y sentirse parte de esa grandiosidad, por eso resulta fascinante ver que hay quien le hace fotos y las cuelga.
Me ha gustado mucho lo de los hecécticos, oye :-)
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