miércoles, 8 de diciembre de 2010

Piensa Rápido

Sí, piensa rápido, pero aprende identificar cuando sea pertinente poner freno.

Leyendo el post Cotidiana Falta de Lógica, publicado por Keith Coors en Ahuramazdah, recordé dos episodios ocurridos entre Tiburcia y un servidor.


PRIMERO

Durante una de esas fechas importantes para los católicos y mientras platicábamos con un amigo, mi querida esposa dijo algo referente a las costumbres de los feligreses… pero su servidor creyó escuchar un sinsentido:
-… de hecho, a’i hay uno.
- ¿uno qué?
- No, no digo que hay uno; digo que a’i hay uno.
- Por eso, ¿uno qué?
- No me estás entendiendo…

(para esta parte del diálogo, nuestro amigo mostraba una sonrisa a punto de convertirse en carcajada)
- Pues explícame.
(fue entonces que entendí lo que Tiburcia decía)
- Digo que HAY AYUNO…

... no, pues cuándo.


SEGUNDO

Nuestro hijo El Coco recién había respondido a un cuestionamiento de forma clara, aunque breve. A continuación, la conversación subsecuente que inicié, como la entendió mi compañera de alcoba y otros bienes:
- Me encanta m’ijo por su cinto.
- ¿Por cuál cinto?
- No, dije “su cinto”.
- Coco no usa cinto…
- No, su [pausa] cinto no: SUCINTO.
- Ah, ¿por como contesta?


… y bueno, no tengo más que agregar por hoy.


Hasta la próxima.

4 comentarios:

esteban lob dijo...

Hola Joel:

¿Qué pasa cuando es una pareja la que no come?
¿Sería un aydos?

Garfio dijo...

A mí me pasó el otro día que leí un nombre escrito: Manuel Lillo. No me podía quitar de la cabeza que TENÍA que ser un tipo bajito.

TheJab dijo...

Esteban: habrá que proponerlo a la RAE, ya ve qaue andan con cada cosa...

Garfio: ya me contagió, ahora sólo pienso en ese "Manuelillo".

Aplicaciones nokia 5800 dijo...

Cuantas veces por un malentendido pronunciamos luego una mala respuesta........

¿Se entiende?, jaja