sábado, 27 de febrero de 2010

Recordando a Benigni

“Sacar belleza de este caos es virtud… ¿o no?”; G. Cerati


No necesito (y no se trata de eso) exponer aquí el clima de inseguridad que se vive en Ciudad Juárez. Algo informan los medios, aunque vivirlo a diario es otra cosa.

Hace algunas semanas, una de las escuelas donde trabajo me pidió cubrir a una maestra en otro local. Luego de negarme por varias razones, me convencieron de acudir sólo un día, llevando a mis hijos conmigo si fuera necesario. Conseguí dejar a Coco con un familiar y me llevé a Megan.

Pequeña, caminaba a mi lado mientras yo me movía a lo largo del pizarrón, cumpliendo mi labor como maestro.
Escuché una voz: “No se muevan, bajen la cabeza… y tú, siéntate. Saquen carteras, teléfonos y todo el dinero que traigan, los vamos a esculcar y al que no haya sacado algo le voy a dar un plomazo”. Alcancé a ver el arma en la mano de uno de los ocho asaltantes.

Luego de algunos minutos, varias amenazas y el mismo discurso -enunciado por tres de los adolescentes hurtadores-, fuimos conducidos a un salón oscuro y encerrados allí. Todo iba “normal”, incluso con señales de respeto hacia mí, por llevar a mi hija.
Fue al ingresar al encierro, que mi niñita empezó a llorar; fue entonces que perdí algo de mi tranquilidad, al imaginar las represalias que los maleantes llegarían a tomar si eran molestados por el llanto… y recordé a Benigni. Guardando las enormes proporciones, intenté algo similar.

“Tranquila, hija, se trata de un juego: nos vamos a esconder y debemos estar callados para que no nos encuentren…”
Funcionó: su semblante cambió a una hermosa sonrisa que iluminó el aula entera, y un dejo de complicidad se imprimió en sus grandes ojos, mirando los míos.

No viene al caso narrar el resto del episodio, sólo mencionar que nadie fue físicamente lastimado.


Sí, Ciudad Juárez es dura, pero aún la vida es bella.


Hasta la próxima.

3 comentarios:

Garfio dijo...

Afortunadamente, la vida es bella. En mi opnión, estuvo usted magistral. La situación no debió ser de las que le dan a uno tiempo para pensar.

Djini Domina Venti dijo...

Wowwwwwwwww, que bueno que pudiste salvar una situación de esa forma...pero a la vez, no deja de ser triste, lamentable y sumamente doloroso esto que està pasando en nuestro estado...te felicito por tu entereza para sacar adelante algo asì.

esteban lob dijo...

Estoy asombrado, Joel.

Nuestra "delincuencia" no ha llegado al extremo de asaltar aulas de clases.

Un abrazo.