“Cierto que hay muchas cosas que se pueden olvidar, pero algunas son olvidos y otras son cosas nomás”; Alfredo Zitarrosa, en 'Pa´l que se va'.Ahí van muy contentos Tiburcia y TheJab rumbo al Registro Civil, donde se encontrarán con los Padrinos del Coco, quienes serán testigos del registro de
Megan Jael.
Ya en las oficinas, empieza el papeleo: a llenar la forma, a tomar lugar en la fila…
Hasta que luego de pocos minutos, la persona que nos atendió en primera instancia nos pide que pasemos con la Oficial del Registro Civil, pues es necesario que ella misma apruebe los nombres que deseamos poner a nuestra hija.
Llegados ante la Oficial, de nombre
Olvido Espelosín, nos pide el significado de los nombres; se los decimos. Hace cara de ‘
no, esos nombres no me gustan'. Busca en su computadora. No sé en qué sitio buscó, pero los nombres no le aparecieron. Menciona la funcionaria que no le es posible aprobar ninguno de los dos nombres. Nos da instrucciones: “
Traigan el significado de los nombres impreso para que se los pueda aprobar”. Le indico que puede buscar en otras páginas y encontrar fácilmente lo que requiere. Contesta: “
No señor, tengo gente esperando. Mire.” Y en efecto, había ya una fila de tres o cuatro personas que no se habrían acumulado, creo yo, si la funcionaria tuviera un poco más de
colmillo para hacer su trabajo… en fin.
De vuelta a casa, buscamos de inmediato el significado de los nombres para imprimirlo tal como la Oficial Olvido lo había indicado. Hecho.
Entro en la página oficial del Registro Civil, busco ahí los nombres. Aparece el bíblico
Jael, pero no aparece
Megan.
Escribo a la dirección de correo electrónico para sugerir que el nombre sea dado de alta.
Recibo contestación: el
Lic. Jorge Omar Ojeda Rodríguez, Asesor Técnico, nos dice que con imprimir el significado de los nombres y presentar el documento bastará para poder autorizarlos.
Llegada la fecha de la siguiente cita, ahí vamos otra vez niña, padres y testigos, ahora acompañados también por el Coco.

Entre los documentos que llevábamos estaban la impresión de la página oficial del registro civil donde aparece como aceptado el nombre Jael; también una copia del correo enviado por el Lic. Ojeda.
Ya con la amable persona que nos atendió para finalmente dar lugar al registro, tomó ella los significados de los nombres y fue con la Oficial Olvido Espelosín… para regresar con una nueva negativa. Le entregamos entonces el resto de los documentos, va otra vez con la Oficial y regresa con una buena noticia: los nombres han sido aceptados; “Donde manda Capitán…” dice ella.
El registro finalmente se llevó a cabo y ahora nuestra hija tiene nombres y apellidos: MEGAN JAEL AMPARÁN GONZÁLEZ.

Hasta la próxima.