miércoles, 26 de diciembre de 2012

No Puedo Olvidarla, Pt 2 (Canción)

(Viene de acá)

Lo primero que se dio en el tema fue la melodía, de modo que no fue necesario pensar más de un segundo para conocer los acordes. Basta con tomar una primera con su cuarto y quinto grados; en el caso fue Sol (con Do y Re7).

Siguiendo con las obviedades, quedaron compases de tres pulsos (3/4): una rancherita por demás convencional. En el programa para editar partituras sólo incluí voz, guitarra, bajo y batería (en midi); no era necesario agragar más. Así me gustó.

Imaginé un grupo de amigos borrachos cantando alrededor de una mesa…



Como quiera que por esos días había tomado un curso de arreglo musical, decidí poner a prueba los conocimientos adquiridos en mi más reciente creación. Consciente de que en el Arte, a veces “menos es más”, supuse que la versión arreglada no me gustaría tanto. No importaba, era cuestión de experimentar.

Lo primero fue cambiar la regularidad de la intensidad en el pulso y, así, el tema pasó de tener división ternaria a binaria, quedando cuatro pulsos por compás (4/4).
Algunos reacomodos en la voz principal, misma que mantuvo la melodía, pero…

La tónica se movió de Sol a La, por ser más fácil de cantar. Luego había que modular. Terminada la primera vuelta (estrofa, coro) lo mejor que se me ocurrió fue moverme a la tercera mayor ascendente: Do#. La idea era realizar el cambio de inmediato, pero de pronto se me ocurrió un puente y lo inserté: La – Re – Re7 – Sol# - Do#.

A mitad de la estrofa, otra modulación a distancia equivalente para llegar a Fa. El puente usado fue:
Antes de volver al coro, nueva modulación de tercera para volver a La, esta vez sin puentes… y listo. Otras adiciones fueron más simples: acordes de cuarta suspendida, pasajes II – V – I y así.

Para esta versión escribí siete pistas. Cuando escuché el resultado final, quedé gratamente sorprendido, casi me atrevo a declarar que me gustó más que la primera versión… casi.

Por desgracia, el convertidor que usé de midi a MP3 cambió el sonido de manera significativa. Si a pesar de ello sienten curiosidad por escuchar el producto, entonces click aquí.

Hasta la próxima.

1 comentario:

esteban lob dijo...

Creí que se trataba de una canción del recientemente fallecido Leonardo Favio, cuyo nombre no recuerdo, pero cuya letra constantemente repetía "yo no puedo olvidarla".
Veo, estimado Joel, que las musas suelen iluminarnos con variaciones sobre un mismo tema, el cual no es otro que aquel que nos convierte en esclavos de nuestras dulces enemigas.

Feliz 2013.