Escribiendo IV

*** Aviso oportuno: ya ha sido publicada la séptima edición del Circo del Absurdo, al Cargo de Dull en su blog Dioses Muertos, aquí. ***

Los dos más recientes ejercicios de metatextos han tenido poca participación. Mis respectivos textos han sido muy bien recibidos. Creo que se debe en ambos casos a una aceptable conjugación de lo que he querido decir y lo que ellos han querido leer.
Les dejo a continuación mis participaciones en el Ejercicio 22 (complot) y el 23 (conciencia).

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NUEVO ORDEN

Inició como una ligera pero sólida sospecha, en un país latinoamericano.

“Intentan apoderarse del mundo” - decían unos.
“Imposible, no tienen lo que hace falta” - agregaban otros.

Los mandatarios del G8 ordenaron una ardua y detallada investigación.
Hackers de todo el mundo crearon programas especiales para revisar hastra la última computadora… y nada.
Chats, blogs, e-mails… nada.
Es que la conspiración había sido cuidadosamente planeada y la información sólo corría de boca en boca (en eso habían alcanzado la excelencia).
Amenazas y torturas con las más sofisticadas drogas tampoco dieron resultado; eran demasiado fuertes y tenían bien arraigada su convicción.

Mientras las pruebas se hacían esperar, los rumores crecían.

Mucho antes de lo previsible, la hora cero llegó…
En un lapso no mayor a 20 segundos, en un alarde y gala de sorprendente sincronía, fueron eliminados presidentes con sus gabinetes y reyes con sus cortes por igual, en cada nación y en cada colonia.

“Este despliegue vulgar de poder era necesario y ha sido apenas el principio. Con esto demostramos que, cuando de organizarnos y lograr acuerdos se trata, somos muy superiores” - declararon.

No tuvimos más remedio: sus razones eran contundentes. Casi todos aceptamos someternos a su voluntad.
Pocos, muy pocos se alzaron en armas… sólo para ser ridícula y dolorosamente derrotados.

A siete años de aquel singular episodio, las mujeres siguen dominando la tierra y, honor a la verdad, ahora todo es mucho mejor.


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PARA QUÉ TANTO ROLLO

Personajes comunes: un humano, una conciencia buena, una conciencia mala.

- ¿Qué dices?

- La disyuntiva planteada no requiere minuciosa observación: si bien considero válido que deambules autónomamente por los solares de la fantasía como égida o paliativo a tu patológica necedad, el trocarlo en hecho consumado llevaría como por axioma a una progresiva degeneración de tus ya de por sí bastante mermados valores hasta convertirte en un nimio guiñapo, una marioneta de tus propias pasiones bejuqueando lo poco de meritorio que aún en ti subsiste; eso sin tomar en cuenta la grande injusticia que cometerías. La traición deliberada, que en otras ocasiones sería un recurso viable, para este caso en particular no es opción; así lo digo y le agrego caracter de incontrovertible… Bah, no has comprendido un ápice.

- … y tú ¿qué dices?

- Yo digo que cuuulo si te rajas.

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Hasta la próxima.