¿QUÉ LE DIGO?

Es una historia real:
Cierto día recibí la llamada de mi mejor amiga, Carolina. Ella está embarazada (1 mes 1/2 más que su servilleta), es casada y su matrimonio se caracteriza por estar lleno de amor y hasta ahora la había visto tranquila, según yo.
Ese día su voz estaba tan quebrantada y desconsolada que no podía creer que se tratara de la misma Carolina, de inmediato nos vimos y comenzó a platicarme su viacrucis.
Hace tres meses fue despedida de su trabajo estando embarazada. Eso la llevó a una depresión, ya que aparte de quedarse sin su trabajo, como consecuencia de ello resultó que le negaron su crédito ya aprobado para su casa, noticia que la llevó más a la tristeza, ya que era un sueño de muchos años y había trabajado duro para conseguirlo.
Pasan los días y va superando los ánimos y la frustración de quedarse desempleada por embarazo y sin casa, cuando de pronto nota algo extraño a Esteban, su esposo, un comportamiento distante y desinteresado en el ánimo que ella tenía por las circunstancias, ella notaba que le ocultaba cosas. En fin, sentido femenino.
Todo comenzó cuando Esteban despertó un día contándole de un sueño en donde aparecía una mujer con la cual la había engañado cuando novios, en ese sueño voces celestiales le pedían que la buscara. Mi amiga se incomodó por el sueño pero no le dio importancia hasta que Esteban le comentó de un mail que decia "llámame por favor necesito saber de ti" ... era ella la del sueño, dejando número de celular, dirección de chat y hasta horario.
Carolina se molestó por el mail, pero más se entristeció cuando Esteban chateaba con ella, guardó su número y peor aun, ya se habían visto. A Carolina se le destrozó el corazón, ya que por más que preguntó a su amado esposo por qué la había agregado a sus contactos, que si había agragado su número, éste le negó todo ante sus ojos.
Carolina seguía notando extraños comportamientos y empezó a investigar y fue así como descubrió todo lo que Esteban ya había hecho con esa maldita mujer.
Ese día Carolina estaba inconsolable, no podía parar de llorar, ni siquiera el bebé que pateaba su vientre era suficiente para el dolor que llevaba, ya no podía, su trabajo, su casa, aparte hace 9 meses falleció su padre y su hermano mayor desapareció y encima de eso lo de Esteban, el hombre y gran fortaleza de su vida le había fallado, eso fue el tiro de gracia para ella.

¿Y YO QUÉ HICE?
Mientras la tenía frente a mí, ante el espejo de sus ojos, en una profunda depresión, preocupada porque tal vez se vuelva depresión post-parto y analizando su dolor, por mi cabeza sólo rondaba fuertemente una pregunta:

¿QUÉ LE DIGO?


Les resumo la historia, Carolina perdió el control de su vida, se volvió insegura de su persona, está tratanto de confiar en Esteban y sólo Dios sabe cómo estará por dentro realmente, mientras a mí esta pregunta me sigue rondando en la cabeza cada vez que veo el espejo de sus ojos.

.........y ¿Qué le digo?