domingo, 28 de noviembre de 2010

Comentario

Leía el post titulado Literatura SNTE, publicado por Bujanda en el blog "Sentido Común". Como escribiera un comentario demasiado largo (para mi gusto), decidí anotar mis impresiones en este espacio.

UNO: de los libros de Paulo Coehlo.

Leí “A Orillas del Río Piedra…” porque mi esposa lo tiene. Se lo encargaron en la universidad. No me gustó… digamos que apenas me entretuvo.
Luego, en casa de mi hermana, vi “Once minutos”. Le pregunté si tenía algo que ver con “Los Siete Minutos”. Por respuesta, me prestó el libro.
También leí “El Alquimista” por ser el libro favorito de mi maestro de redacción en la universidad. Me gustó más que los anteriores, pero no pude dejar de verlo como un bonito cuento (en lugar de la gran novela que todos a mi alrededor recomendaban).

DOS: por algo se empieza.

Como asesor de preparatoria abierta, es frustrante darse cuenta de lo muy poco que hacen los jóvenes por leer. Así, he optado por proyectarles películas (originales, si es posible) luego de hablarles de los puntos esenciales de cada libro: “Romeo y Julieta”, “La Odisea”, y “El Principito” son ejemplos de ello. Por su íntima relación con algunas materias, también he proyectado “El Mundo de Sofía”, “La Vida es Bella” y “Operación Valquiria”, así como fragmentos de la serie “Cosmos”, de Sagan. Algunos alumnos terminan por leer las obras completas luego de ver las películas, pero son los menos (uno o dos por grupo); creo que son cuatro los alumnos a lo largo de dos años que han leído otros libros recomendados por mí.

TRES: considero que el programa educativo de la preparatoria abierta de la SEP está falto de actualización en algunas materias, pero fuera de eso es de excelente nivel y contenido. Hesse, De Saint Exupèry y muchos otros grandes (y no tan grandes) de la literatura están ahí, repartidos en un semestre de lectura, tres de literatura, dos de política y sociedad, tres de historia, tres de redacción, dos de filosofía, uno de ciencia…
El problema es, en muchos casos, que los asesores no se preocupan por profundizar en él. Por lo mismo, voy de acuerdo con la cita al inicio en el post de Bujanda:
“Las clases deberían ser apasionantes. Pero para eso, se necesitan profesores apasionados”.
Sacha Guitry.

… tal era, palabras más palabras menos, mi comentario.

Hasta la próxima.

3 comentarios:

Sentido Comun dijo...

"El alquimista" fue el primer libro de Coelho que leí y me gusto, así como "La quinta montaña ", leí todos los primeros, pero en cuanto empezó a decir que no era ficción, sino vivencias deje de leerlo, pasó de ser narrador entretenido a charlatán oportunista.
Es verdad que por algo se empieza, pero sucede un fenómeno curioso, quien empieza a leer por medio de lecturas del tipo superación personal, no necesariamente pasara de ahí, es mentira que la lectura te vaya exigiendo más profundidad, esto depende de que leas.
Puedes pasar toda la vida leyendo libros de temas “new age”, o superficiales del mismo tipo, sin llegar a cruzar la línea entre lectura light y lectura que te haga crecer intelectualmente.
En pocas palabras, el leer mucho no te hace necesariamente más culto, el lector asiduo de libros de autoayuda no es muy diferente del lector compulsivo de TV Notas.
Gran diferencia si se empieza o se sigue con libros como los que mencionas, la dinámica también funciona al revés, si lees a Hesse, Sagan, Omero, Exupery, etc. Ya no te conformaras con menos.
Al final yo si me fui grande con mi comentario…sorry y saludos.

acredite-sequiser.blogspot.com dijo...

www.vertvsonline.com

esteban lob dijo...

Hola Joel:

Tal como alguien dijo mentir, mentir...que algo queda, creo que leer y leer, a la corta o a la larga, nos renueva y agiliza.

Saludos.